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Los orígenes del tarot de Marsella

El tarot de Marsella es un juego de 78 cartas dividido en 22 arcanos mayores, 40 arcanos menores y 16 láminas de corte.

El tarot de Marsella representa un juego de sociedad aún popular en ciertas regiones de Europa del Sur y una herramienta de adivinación para los tarólogos que utilizan principalmente los 22 arcanos mayores.

Su origen es difícil de definir y a despertados vivas polémicas, pero parece ser que el Tarot Adivinatorio fue inventado en el antiguo Egipto , sin que puede ser probado con certeza. Sin embargo muchas referencias de la cultura y mitología egipcias parecen privilegiar esta tesis.

Por otra parte tenemos certeza que su introducción en Europa es anterior al 1240, año durante el cual el Sínodo de Worchester prohibió el juego “de reyes y reinas”, también llamado Naibs, el cual sería el ancestro del actual Tarot de Marsella. Los primeros escritos que se refieren a “nuestro” Tarot se sitúan en 1378 en España, aportados por los Moros, posteriormente en 1379 en Italia en donde se encuentra el Triumphi Veneciano.

En esta época se trata de cartas de juego pero es seguro que los mensajes simbólicos contenidos en el tarot de Marsella se remontan a tiempos remotos, posiblemente a principios de la era cristiana.

La invasión de Luis XII a Italia sería el origen de los primeros tarots en Francia. En 1930 Paul Marteau nos entrega el Tarot de Marsella tal y como lo conocemos hoy, fue él igualmente quien eligió llamar su tarot, destinado al mercado de la cartomancia, “Antiguo Tarot de Marsella”.

Los siglos, las civilizaciones sucesivas, las creencias, las filosofías, así como un simbolismo en perpetua evolución son el origen de múltiples tarots. Estos fueron creados por personas que aportaron su propia visión del tarot y de su simbolismo.

Los arcanos mayores simbolizan nuestra condición de ser Humano, con nuestro potencial, nuestros defectos, nuestras dudas y nuestras crisis existenciales. Otras láminas indican las influencias externas, las relaciones con los otros, la fuerza del Destino. Los símbolos contenidos en el Tarot, las energías que libera y una práctica rigurosa, respetuosa por medio de un practicante talentoso, permiten revelar el futuro de una situación, siendo el instante presente el resultado del camino recorrido.

El tarólogo hace uso de la simbología asociada a cada carta de la tirada para analizar las conclusiones, efectuar predicciones y aconsejar al consultante. Una buena consulta del tarólogo permite el descubrimiento de nuestra personalidad profunda y revela nudos profundamente escondidos en nuestra mente. Con un acompañamiento adecuado existe la posibilidad de trabajar en nuestra propia evolución, en armonía con su medio.